
En esa dicotomía del
pensamiento iba yo adentrándome a mi propio mundo interno, a ese mismo mundo de
reflexión vital donde la conciencia mueve su péndulo entre el bien y el mal.
Pues así iba yo,
resumiendo mentalmente en mi momento de reposo los últimos acontecimientos de
mi vida con la inacabada necesidad de no
dejar escapar ninguna idea o pensamiento en el sifón del olvido. Todo esto mientras
retumbaba en mi mente con el sonido compacto...